En 2181, la Unión Planetaria de Inspirion pierde en un ataque el control de un planeta estratégico.
Los altos mandos le indican al director de robótica, el ingeniero Stallfast, que ponga en marcha a Hammer: un androide de guerra cuyo cerebro es la más avanzada supercomputadora cuántica.
Inspirion necesita recuperar el control.
Antes de ser convocado, Stallfast había encontrado en el cerebro de Hammer un núcleo de información encriptado. El ingeniero sabe que la clave fue puesta por Ferdinand Trelnor, quien descubrió los mecanismos que permiten a los humanos no perder el control de las supercomputadoras. Pero Trelnor está muerto, y la guerra ha comenzado.
- Título: Los hijos de Inspirion
- ISBN: 978-987-4448-06-4
- Autor: Martín Leonardo Fränkel
- Arte de tapa: Karen Fränkel
- Prologo: Luisa Teresa Borovsky
- Edición: Sebastián "Zaiper" Barrasa
Comentarios
Una ilación exacta y la alternación de capítulos es lograda, hasta que la aceleración final requiere que se conjuguen ambas líneas.
Dos aspectos que relevo. Uno es la belleza del lugar, indicado por tantos bosques, jardines y luminosidades del sol en contrapunto con la tecnología. Esos espacios contrastan con la frialdad de los ambientes artificiales. Llama la atención porque tanto mármol en los lugares de poder. Será una metáfora renacentista?
Las confabulaciones de grupos de poder económico y militar son denuncias proyectadas a futuro, por ello advertencias. Hay una moral propuesta.
Los personajes son poco concientes o autoreflexivos. Eso se nota en las relaciones distantes, instrumentales y poco afectuosas. Inusual para mí un relato sin historias de amor y sexo, salvo la novia interesada del presidente. Pero esa ausencia no perturba mi lectura.
El personaje más conciente de sí, más reflexivo es Hammer. Es el más querible porque además, atrapado en su metal, busca la libertad. Sus ideas, por momentos parecen ser las del autor?
Los otros androides serviciales son lúcidos y amorosos a su manera. Más queribles que los humanos. En qué fallan los humanos, qué les pasó? Qué nos pasó?
Un mundo galáctico que aspira a la paz y a la buena convivencia, como el planeta de pura belleza, se apoya en tramas e intereses siniestros y ocultados, que van estallando.
Las batallas al final de tanto recurso tecnológico, terminan siendo a balazos y con cuerpos presentes. De vuelta a las trincheras de la línea Marginot. A Caín y Abel.
Advertencia lúcida sobre los excesos que pueden acompañar desarrollos tecnológicos a la vez tan útiles para la vida. O traen también la muerte.
Buena escritura es cuando como en este caso, el final da vuelta todo y sorprende, impacta, hace pensar. Duele.
Juan Tausk